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Twitter es un mundillo interesante. Más bien, es una colección de mundillos interesantes. Tengo dos cuentas allí: una que dedico a novelas y escritores; y otra centrada en finanzas personales. En esta última se escucha un mantra perpetuo: los impuestos directos en España son altos. Excesivos, apuntan algunos. Día sí, día también, hay gente quejándose del IRPF, de Sociedades, Patrimonio, Herencia… Y es normal. ¿A quién le gusta pagar impuestos por cada paso que damos? Son necesarios para mantener los servicios públicos (y otros gastos menos amables con el ciudadano), es cierto, pero, de verdad, ¿a quién le gusta?

Por eso hay gente que evita pagar impuestos. ¡Ojo! No evadir, sino evitar pagar. Existe una diferencia significativa, porque conforme aprendes sobre fiscalidad, descubres nuevos trucos para conservar una mayor porción de tu dinero. Ahí reside la importancia del aprendizaje continuo. Y por eso en este artículo vamos a hablar un poco sobre presión fiscal en España, y otros países.

Los impuestos directos en España son altos, ¿verdad o mito?

España. Ese país donde el Gobierno, sea cual sea, nos ahoga a impuestos. «Es para la sanidad y educación», dicen algunos. «Sólo nos roban», opinan otros. «En otros países se paga más… Yo me voy a Suiza… Los ricos no pagan impuestos…». Las opiniones son interminables, por lo que será necesario acudir a los datos, porque no engañan, y además arrojan una compleja y heterogénea imagen: «Hacienda somos todos» es un eslogan que se queda bastante corto al reflejar la realidad de los impuestos directos en España, ya que pagas más o menos en función de dónde vives, quién eres o, aún más curioso, qué eres.

En primer lugar, indicar que voy a centrarme exclusivamente en los impuestos directos en España, que son aquellos vinculados a la obtención de dinero, el tema principal de esta web. Aquí siempre hablamos de incrementar rentabilidad, buscar una mayor retribución económica, fomentar el ahorro… Todo aspecto vinculado al aumento de nuestro patrimonio, que es donde estos impuestos nos limitan.

Clases de impuestos directos en España

Los cuatro tipos de impuestos sobre los que hablaré hoy son:

  • Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): Tiene su variante en el Impuesto sobre la Renta de No Residentes, para quienes hacen negocios en España pero no residen aquí.
  • Impuesto de Sociedades: Básicamente el IRPF de las empresas (personas jurídicas).
  • Sobre Sucesiones y Donaciones:
  • Sobre el Patrimonio: tasa para aquellos que al concluir el año tienen más de X dinero acumulado.

Nota: Los impuestos indirectos son aquellos vinculados a los actos de consumo, como el IVA o los asociados a tabaco y gasolina. Sólo pagas si consumes ese producto.

IRPF

Nuestro viejo amigo de la declaración del renta. Le sale a pagar, le sale a devolver… Conocemos bien este impuesto que se aplica sobre nuestro salario (así lo conocen la mayoría de los españoles, debido al tipo impositivo que se les aplica) pero también sobre los regalos del banco al abrir la cuenta corriente (¿no lo sabías? Pues de ahí también se paga) y —para los que somos inversores— sobre la obtención de rentas, ya sea a través de inmuebles, dividendos o la venta de acciones.

Tabla del IRPF, impuestos directos en España
Fuente: Blog Oney

Cualquiera que sea tu método de obtención de ingresos, Hacienda absorberá una parte en concepto de IRPF. En lo que se refiere en impuestos directos en España, de este nadie puede escapar, a menos que se desvíe por senderos ilegales.

Este es lo que se considera un impuesto progresivo, conforme a la Constitución de 1978 y el espíritu de solidaridad que dictamine que aporte más quien más tenga, por el cual se recauda más dinero a aquellos que tienen unos ingresos más elevados (cuanto más cobras, más pagas) que además se acrecienta por los llamados tramos del IRPF (el peso del impuesto sobre el salario se endurece con el incremento de sueldo). Ya lo conocemos bien: tipo marginal y tipo efectivo.

Impuestos directos en España: IRPF en otros países

Como el debate gira en torno a si los impuestos directos en España son excesivos, tal vez sería sensato comparar nuestro gravamen más común (el IRPF) con otros países del mundo, ¿no? ¿Cómo se sitúa España en el «ranking de sacar perras a su gente»?

Fuente: El blog salmón (2015)

Con un 21,5%, España no es precisamente un país con elevado gravamen fiscal en términos de IRPF. Al menos en lo que se refiere a la Unión Europea. Es evidente que existen países donde se pagan menos: el tipo medio en Estonia y Suiza (no EU) es del 18,5%; o Chile donde sólo se paga el 7% (aunque ahí sus sistema de pensiones está capitalizado, a diferencia del nuestro). En el otro lado de la balanza encontramos Alemania (38%) o Luxemburgo (32%). ¿Qué quiere decir esto? Que en este punto no nos alejamos mucho de la corriente fiscal en Occidente. Impuestos se paga en todos lados, y nosotros estaríamos en la media, al menos en lo que a IRPF se refiere.

Impuesto de Sociedades

Otro asunto es el Impuesto de Sociedades. «El IRPF de las empresas», así es la versión resumida para explicar este gravamen. La cantidad de dinero que se paga en función de los beneficios de una compañía. Aquí es donde surgen los debates sobre dónde se ubica una empresa (sí, Ferrovial, estamos pensando en ti), pero hablemos primero de las sociedades que sí están en nuestro país, ¿cuánto se paga de impuesto de sociedades en España?

  • Tipo general: 25%
  • Tipo reducido para emprendedores: 15%
  • Tipo reducido para cooperativas fiscalmente protegidas: 20%
  • Tipo reducido para entidades parcialmente exentas: 25%

¿Y ya está? ¿No se puede complicar más? Se puede, claro. Especialmente si eres una empresa que escapa a la categoría «emprendedores», pero eso es asunto para otro día. Ya hablamos en otro artículo sobre estrategias para pagar menos impuestos gracias al convenio de doble imposición. Sobre la existencia de mecanismo legales para abonar menos dinero al Estado.

Impuesto de sociedades en otros países

Y este comentario es un poco consecuencia del artículo anterior, porque ahí se expone que la fiscalidad de los dividendos en las empresas suizas tiene una retención del 35%. ¿Qué ocurre con el otro mito sobre la fiscalidad «amable» en Suiza? Es amable si eres una sociedad. Hablamos de en torno al 12-15% de Impuesto de Sociedades. Máximo.

¿Por qué? Porque no es lo mismo una persona (individuo) que una empresa o sociedad. De modo que no es de extrañar que haya quien prefiera organizar su sociedad a través de una gestoría en Suiza con el fin de reducir la carga fiscal de sus negocios. Ese 10-13% de diferencia es tremendo si eres una empresa con cierto volumen de facturación, por lo que el coste de cualquier trámite palidece ante los beneficios en fiscalidad, en caso de que puedas beneficiarte de ello. Sinceramente, este es un tema sobre el que no tengo ni idea, pero sé dónde puedes informarte sobre la formación de una empresa en Suiza.

Por otro lado, Suiza es la más famosa, especialmente en la prensa, donde hay mucho jugo de atención mediática respecto a «cuenta en Suiza, protección de datos a empresas, etcétera». Sin embargo, existen otros países, incluso dentro de la Unión Europea, donde el Impuesto de Sociedades es más bajo. Es notable en los países bálticos, donde han empezado a surgir tecnológicas financieras, asociadas a inversión en inmuebles, préstamos o formas de pago online.

Impuesto de Sociedades en Europa, impuestos directos en España
En España, el Impuesto de Sociedades no es el MÁS alto, pero no se queda lejos. Fuente: Tax Foundation

¿Qué quiero con todo esto? Que al igual que veremos con otros impuestos directos en España, nunca está de más buscar mecanismos que permiten reducir tu carga fiscal y conservar tu patrimonio. Nadie se hizo rico a base de pagar y pagar, y pagar…

Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones

Este es muy impopular en Aragón, porque al parecer tanto campo de secano resulta que al final sí tiene más valor del que creíamos y los herederos deben pagar por los almendros. Deduzco que también será muy impopular en otras zonas de España.

Se trata de un impuesto que grava la transmisión de bienes, ya sea por fallecimiento (mortis causa) o por cesión en vida (inter vivos) y es bastante enrevesado (lo cual también contribuye a su impopularidad) pues paga más quien más recibe (progresividad) pero también se paga más cuanto más lejano es el pariente (hijo, sobrino, primo…). Para establecer todos los cálculos es necesario calcular el patrimonio que se va a heredar o donar, y posteriormente consultar varias tablas, os dejo un enlace a Bankinter donde lo explican muy bien. Especialmente la parte de las exenciones en cada Comunidad Autónoma, que es el motivo de tanto molestar, confusión y rectificaciones en las herencias ya cobradas (y con impuesto abonado).

Moverse de comunidad en comunidad es una práctica accesible para quienes pretenden optimizar la fiscalidad de sus herederos.

Otros impuestos directos en España que pasan desapercibidos…

Con independencia respecto a lo que opines sobre este impuesto, al menos es más benigno que «el otro impuesto de sucesiones», ese en el que cuando un padre o una madre mueren, el Estado considera que ya no debe abonar rentas por el trabajo a lo largo de una vida (eso que llaman jubilación) y los hijos se quedan sin nada de renta (o la mitad, si es la viuda). Ya reflexionaremos sobre este asunto en otro artículo.

Impuesto sobre el Patrimonio

En mi opinión, este impuesto sí es dañino, pues perjudica aquello por lo que luchamos en el blog de El euro extra: crear patrimonio. Aún me falta mucho hasta verme en la obligación de pagarlo, tal vez nunca, pero es la idea en sí lo que me molesta.

En España, el Impuesto sobre el Patrimonio sólo afecta a quien tiene mucho dinero (gente con Patrimonio, como indica su nombre) por lo que es un impuesto a los ricos, aquellos con un patrimonio superior a dos millones de euros. Para este cálculo se contabilizan inmuebles, bienes muebles (acciones), rentas, seguros, etc.

Se trata de un impuesto que también compete a las Comunidades Autónomas, por lo que la cuantía a pagar varía con el territorio. De normal, quedan exentos los 300.000 € de la vivienda y los primeros 700.000 € del patrimonio, pero en Madrid no se paga nada (100% bonificado por la Comunidad) y Aragón (la mía) es donde se aplica la exención más baja (los primeros 400.000 €). Al igual que ocurriese con Sociedades o Sucesiones, hay quien estudia la posibilidad de moverse por España (o el extranjero) para reducir su carga fiscal.

Como versión resumida, diré que según el Ministerio de Hacienda, es un impuesto que afectó a unas 190.000 personas en 2020, y sirvió para recaudar unos 1200 millones de euros, el 0,4% del patrimonio de los afectados. De modo que, en realidad, un 0,4% no es mucho; no obstante, mi problema es la idea que genera.

Impuestos directos en España (Impuestos obre el Patrimonio)

¡Se trata de un impuesto a quien conserva dinero al acabar el año! Su mentalidad va contra el ahorro y la inversión, pues reduce el capital a quien acumula patrimonio, de ahí que los más ricos hablen de expolio fiscal en España. No se trata de la cantidad, sino de su mera existencia. Que estés a favor o no del impuesto depende de tu opinión/ideología, pero el subtexto es lo que resulta dañino: no ahorres/acumules, parte se la quedará el Estado, además de los otros impuestos directos en España. Que ya hemos visto unos cuantos.

¿Son los impuestos directos en España muy elevados?

Llegamos al final del artículo, donde empieza la sección de comentarios y puedes dejar tu opinión para abrir debate sobre el tema. El Estado necesita de nuestros impuestos para mantener el aparato y el escudo social pero ¿necesita tanto? ¿Necesita más? ¿Sólo una mejor gestión de lo que ya recauda? ¡Opina!

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Por Carlos Pérez Casas

Recoge los beneficios de sus novelas y los invierte en dividendos porque algún día le gustaría jubilarse.

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