Compartir

Se acerca la campaña de la Renta, y es un momento ansiado por muchos (los que esperan que les salga a devolver) y temido por otros (quienes ya intuyen que les saldrá a pagar). Hoy me centraré en el lado optimista, que el Modelo 100 te salga a devolver y recibirás cierta cantidad de euros en tu cuenta bancaria. Ahora llega la pregunta, ¿qué hacer con el dinero de la declaración de la renta? ¿Me lo gasto en algún capricho? ¿Vacaciones? ¿Pago alguna deuda pendiente? ¿Lo guardo para los malos tiempos? En este artículo te expongo los cuatro niveles (personas) para utilizar ese dinero extra.

Mentalidad inversora y el dinero de la declaración de la Renta

Si eres habitual en el blog, ya sabes por dónde irán los tiros: pagar deudas nocivas, primero; invertir, después. Esa es mi filosofía. Utilizar todo mi dinero sobrante en atender mi salud financiera y tener una preocupación menos en la vida. Pero no soy el único que piensa así; es más, este artículo es una extensión de un vídeo de Joseph Carlson (grandísimo youtuber sobre finanzas personales) donde explicaba cómo gastar el dinero del stimulus que el Gobierno de EEUU entregó a sus ciudadanos durante la pandemia.

El dinero de la declaración de la renta también es un dinero que el Gobierno entrega a los ciudadanos españoles (aunque en realidad nos lo debe, por pagar impuestos extra durante el año anterior), pero este artículo está orientado a ser una especie de guía sobre qué hacer con cualquier dinero extra que caiga en tus manos: resistir la tentación de gastarlo en cualquier cosa y a cambio utilizarlo en aquello que merezca la pena.

Adoptar una mentalidad inversora es uno de los grandes avances en nuestra vida (para mí lo fue), un paso del que no te arrepientes una vez lo has dado, y que cuidará de ti durante tus años de vejez. Como verás en este artículo, es mejor que las alternativas.

El dinero de la declaración de la renta, ¿a pagar o a devolver?

Somos seres emocionales, y eso es evidente cuando llega el momento de hacer la renta: si te sale a devolver, te alegras; si te sale a pagar, te enfadas. Es normal. Sin embargo, pienso que tal vez debería ser al revés. Me explico.

En primer lugar, ¿por qué la declaración de la renta sale a pagar o a devolver? Fácil. Si la declaración de la renta sale a pagar, implica que durante el año anterior has pagado menos impuestos de los que corresponden. Si sale a devolver, es porque has pagado impuestos adicionales durante el año previo. Así de sencillo. ¿No te enfurece más que el Estado te haya quitado dinero y ahora decida devolvértelo?

En otro momento hablaré sobre por qué ocurre uno u otro. Ahora, nos centramos en el supuesto de que te sale a devolver, que vas a recibir una cuantía de dinero, y es una gran ocasión para darle un buen uso al dinero de la declaración de la renta. Aunque el concepto «buen uso» varía mucho en función de la mentalidad de cada persona. Aunque si estás leyendo este blog es porque te preocupa tu salud financiera, y por eso me alegra saber que valorarás posibilidades antes de gastar ese dinero extra.

Dónde gastar el dinero de la declaración de la renta

Si te encuentras en un momento de necesidad, ese dinero es una bendición. Incluso es probable que estés delante del ordenador a medianoche del 6 de abril, con todos los papeles listos para tramitar el formulario. Yo lo dejaré para la mañana siguiente pero también soy de los que tienen razones para querer ese dinero cuanto antes 🤑, pese a que recibirlo dependa de la velocidad con la que los funcionarios de Hacienda tramiten las solicitudes.

Así que, por un lado, están las necesidades, una forma legítima de gastar el ingreso extra, pero hay quienes aún no tienen claro qué hacer con el dinero de la declaración de la renta, y por eso ofrezco diferentes opciones. Este artículo, del mismo modo que explicó Joseph Carlson, se divide en cuatro niveles, de menor a mayor:

  1. Novato
  2. Amateur
  3. Profesional
  4. Experto

¿Cuál de ellos eres? ¿Y en qué se diferencian a la hora de gastar el dinero?

El novato

Por desgracia, la mayoría de la gente caerá en esta categoría. Es la forma de gastar que atiende a nuestros impulsos, a la satisfacción de nuestros caprichos. Este nivel sucede cuando careces de un plan para gastar el dinero, y queda guardado en tu cuenta bancaria. Presente. Y esa presencia te incita a utilizarlo porque «ahí lo tengo, sin hacer nada. Tengo de sobra».

  • Caprichos
  • Restaurantes o pedir a domicilio
  • Compra por impulso
  • ¿Dónde ha ido mi dinero?

Los restaurantes te parecen más atractivos, o pedir comida a domicilio se convierte en una opción al alcance. Menos cocinar, solo comer. Antes de que te des cuenta, tu dinero pertenece al dueño del restaurante.

Otros caprichos, grandes y pequeños, en los que se va este dinero son ropa cara, zapatillas, videojuegos, móvil, nuevo ordenador y todo tipo de productos que no contribuyen a tu economía y realmente no necesitabas. Amazon es tu enemigo en este aspecto, porque las tentaciones te acecharán en su página de nuevos productos y las últimas ofertas.

Básicamente es malgastar. O gastar en productos que no necesitabas, que no hubieras comprado si no dispusieras de ese dinero que Hacienda te ha devuelto (recuerda que a devolver significa que pagaste impuestos extra). Si lo gastas como un novato, tu dinero se convertirá rápidamente en el dinero de otros (véase El experto).

El amateur

No es lo peor que puedes hacer, pero está lejos de ser ideal. Sin embargo, es un gran paso, pues el dinero se gasta en productos y servicios que perduran en el tiempo.

  • Gastos médicos
  • Reformas de la casa
  • Productos de larga duración

En primer lugar están las reformas de casa: puertas, baños, aire acondicionado, etc. Son gastos sensatos porque mejoran tu calidad de vida, y de paso revalorizan el precio de tu vivienda (en caso de que quieras vender una casa), por lo que en cierto modo puede considerarse una inversión.

Luego están los gastos relacionados con la salud, como el dentista, acudir al fisioterapeuta, operarte la vista o comprar equipo de gimnasio para tu casa (y cancelar la suscripción al gimnasio). Este tipo de gastos tiene la ventaja de que pueden evitar problemas futuros, por lo que no desanimo a utilizar aquí el dinero de la declaración.

Lo importante en este nivel es que, aunque aún sean gastos, son gastos de larga duración. No han sido tirar el dinero. Los habías pospuesto porque no eran urgentes, pero sí necesarios. Ahora es tu oportunidad.

El profesional

Tienen la mentalidad del ahorrador. Gastan su dinero donde deberían, sacrifican el placer/alivio inmediato a cambio de un futuro menos difuso. En esta categoría entran aquellas personas que buscan libertad financiera, no verse agobiadas por los gastos y recibir el próximo dinero de la declaración de la renta como una pequeña alegría, no como el maná caído del cielo.

  • Pagar deudas
  • Amortizar la hipoteca
  • Ahorrar

Esta gente no es frugal con sus gastos, emplea el dinero con inteligencia: pagan sus deudas. Amortizan sus tarjetas de crédito, la financiación de su coche, los préstamos personales y (si no piensan invertir su dinero) también la hipoteca. Saben que cuanto más amorticen (y antes) menos intereses pagarán a largo plazo, por lo que tienen muy claro que usarán el dinero de la renta para reducir el peso de sus deudas. Una forma de ahorrar para la jubilación es no contar con sanguijuelas (deudas) que succionen tu pensión.

También de sus facturas, al comprar bombillas más eficientes, mejor caldera, etc. Todo lo que les permita ahorrar dinero a largo plazo. Al igual que ocurría con el amateur, algunos de estos gastos podrían considerarse inversión. Y si les sobra dinero, lo utilizan para alimentar su fondo de emergencia (un dinero equivalente a 3-6 meses de gastos). «Los malos tiempos están al caer, mejor prepararse». No buscan excusas para gastar sino que actúan para no gastar en el futuro.

El profesional es un nivel seguro, no te puede ir mal si adoptas esta mentalidad incluso antes de recibir el dinero de la declaración. Hay gente a la que convertirse en el experto le produce miedo/desconfianza, pero mantenerse en el nivel profesional es una opción segura, para todo el mundo.

El experto

Este es el modo óptimo de gastar el dinero de la declaración de la renta. Ideal para aquellos que les gustaría recibir el dinero que van a gastar el novato y amateur, y que hasta el momento han cobrado dinero del profesional. Son la cima de la economía, los que conseguirán hacerse ricos, donde termina el dinero que otros extraen alegremente de sus bolsillos. Sabes de quién hablo. En este nivel es donde aparece la mentalidad del inversor, usar el ingreso extra para darle un empujón al patrimonio.

  • Libre de deudas
  • Invertir en vivienda
  • Invertir en bolsa
  • Bienes que generan ingresos pasivos

Si te consideras parte de la categoría experta, asumo que no tienes ninguna deuda (tarjeta de crédito, coche, Hacienda…) con la notable excepción de tu hipoteca (a tipo fijo, espero). ¿Deudas? Con la excepción de esa hipoteca, no tienen. Jamás piden dinero prestado para invertir en bolsa.

Como te hallas libre de compromisos financieros, es el momento de aplicar la mentalidad de los ricos a tu dinero de la declaración de la renta. ¿Por qué conformarse con un pago anual cuando existen formas de cobrar dividendos mensuales? ¿Por qué pagar las facturas de Telefónica con tu dinero cuando existen formas de conseguir «internet gratis»?

Al experto le encanta ganar dinero sin trabajar. Es dueño de diversos activos que generan rendimiento incluso si no se les presta atención. Si van a gastar el dinero de la renta en algo, que sea en bienes que con el tiempo devuelvan el dinero invertido: compran inmuebles para alquilar, buscan acciones que paguen buenos dividendos, invierten activamente en la bolsa o compran ETF para no preocuparse de la gestión. Además, comprenden que existen ciertas ventajas al ser accionista de una empresa; por ejemplo, los accionistas de Repsol pagan menos por la gasolina (y eso no está nada mal en estos tiempos).

En resumen, el experto utiliza el dinero de la declaración de la renta (cualquier dinero que le sobra, en realidad) en invertir para, año a año, aumentar su salario y su patrimonio. Este abril tienes una oportunidad. Aprovéchala.

¿Qué he hecho yo con el dinero de la declaración de la renta?

En mi caso, tenía muy claro que la renta me saldría a devolver. Soy autónomo y adelanto muchos impuestos, por lo que todos los años, en abril, me entregan una cantidad de dinero (dinero que le he prestado al Estado sin que me paguen intereses por ello, pero ese es otro asunto frente al que poco puedo hacer). Una vez ese dinero esté en mi poder… imagino que ya lo sabes. Lo voy a invertir en diversos tipos de inversiones. Durante los últimos meses he engordado mi cuenta en Mintos, pero es probable que ahora con el dinero de la declaración engorde la de DEGIRO. Las caídas de la bolsa han ofrecido buenas oportunidades de inversión (estoy pensando en LTC Properties, VICI, Inditex o Iberdrola) y todo apunta a que eso es lo que haré.

Este artículo de El euro extra sobre cómo gastar el dinero de la declaración de la Renta no debe ser tenido en cuenta como un consejo financiero, sino mi experiencia personal al invertir a través de MintosDEGIRO. Y recuerda que invertir conlleva riesgos de perder tu capital. Especialmente con apalancamiento.

Compartir

Por Carlos Pérez Casas

Recoge los beneficios de sus novelas y los invierte en dividendos porque algún día le gustaría jubilarse.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *