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Freaky Friday, Viernes de Locos o Cuádruple hora bruja son los nombres que reciben cuatro viernes al año. El tercer viernes de marzo, junio, septiembre y diciembre. Es un día mágico porque te deja con la boca abierta, y de locos porque así te deja tras el torbellino de emociones. Quizá esté exagerando un poco (es posible) pero es una situación tan curiosa que merecía la pena preparar un artículo dedicado a estos viernes cargados de volatilidad. Para que, si sabes lo que ocurre, no te asustes con la extrema volatilidad de esos días. ¿Por qué? Porque esos viernes expiran los contratos de opciones y futuros. A la vez. Y la bolsa es un caos, para bien y para mal.

¿Qué es la cuádruple hora bruja?

Se conoce como cuádruple hora bruja a la expiración simultánea de:

  1. Opciones sobre acciones
  2. Opciones sobre índices
  3. Futuros sobre acciones
  4. Futuros sobre índices

Debido a ello, durante la cuádruple hora bruja se dispara el volumen de compraventa de acciones (por tanto, la volatilidad de la bolsa), lo que puede provocar intensos cambios de precio mientras el mercado permanece abierto. A medida que se aproxima la hora de cierre, esta volatilidad aumenta más y más. ¿Por qué? Debido a la intención de adquirir o vender los activos subyacentes afectados por esos contratos derivados.

Hay gente que vende calls y no se molesta en tener las acciones (lo que se conoce como una covered call). O hay quien vende puts sin disponer del dinero para ello (compran con apalancamiento). Si cuando llegue la expiración de sus contratos, estas personas no disponen de los activos subyacentes o del capital para hacer frente a los pagos… ¡están en problemas! Y con los problemas llega el pánico, las prisas y la necesidad de comprar ciertas acciones, vender otras que no tienen nada que ver (para conseguir capital), cambiar sus opciones por otras de fecha futura… En fin, un montón de actividad, lo que implica esos locos cambios de precio que se ven durante el día.

¿Cuándo ocurre la cuádruple hora bruja?

Una vez por trimestre. Existen contratos de opciones que expiran mensualmente (tal y como he visto en DEGIRO con las opciones españolas) y también semanales (las favoritas de los yankees que operan con Robinhood) pero una vez por trimestre se produce el gran evento:

  1. Tercer viernes de marzo
  2. Tercer viernes de junio
  3. Tercer viernes de septiembre
  4. Tercer viernes de diciembre

Este es un día «interesante» cuando todo expira al mismo tiempo y los inversores acceden a sus bróker y empiezan a operar compulsivamente. ¿Por qué? La expiración de estos contratos influye en el precio de las acciones subyacentes, ya que los inversores que mantenían posiciones abiertas en estos contratos podrían estar comprando o vendiendo acciones para cubrir sus posiciones antes de que venzan sus contratos. (Es lo que ocurre cuando vendes opciones call pero no contabas con las acciones necesarias para cubrirte, por eso lo sensato es utilizar covered calls). Esto puede —y, de hecho, lo hace— generar una mayor actividad en el mercado y, por lo tanto, una mayor volatilidad en los precios de las acciones.

Son días de locura. Días de brujas.

La volatilidad del Freaky Friday

Raro es el día en que no ocurre nada en la bolsa. Subida de tipos de interés, datos de desempleo, un barco bloquea el canal de Suez o Mari Carmen anuncia que cierra la churrería. Cualquier excusa es válida para que los mercados suban, bajen o hagan la Z de El Zorro. Hay quien cree que el mercado es una maquinaria eficaz, pero la verdad es que la bolsa está plagada de humanos con dedos nerviosos y acceso a botones de «Comprar» y «Vender». Especialmente el S&P500, ya que los yankees son más aficionados que nosotros a invertir en bolsa, por lo que son más propensos a tocar esos botones. Y si a ese nerviosismo se le añade la inevitabilidad de que expiren tus contratos de opciones… pues la gente se va a poner nerviosa, y a comprar, vender o cerrar antes de que expire la hora límite.

¿Qué implica todo esto? Ya lo he dicho: volatilidad.

Mi caso con Acerinox

El pasado viernes 16 de septiembre de 2022 se produjo la cuádruple hora bruja, cuando a lo ya explicado sobre la volatilidad como consecuencia de la fecha de vencimiento de contratos se sumó la aún difusa crisis inmobiliaria china. Y menudo día. Te lo cuento porque lo viví con una de mis acciones, Acerinox (ACX.MC).

El día empezó con una caída de -1,52%, seguida de una subida de +1,73% hasta cerrar prácticamente en plano. Y sí, ese día expiraban contratos de opciones, incluidos dos míos:

  • Venta de una put a 8,75 €, de la cual cobré el premium y me fue asignada.
  • Venta de una call a 9,50 €, de la cobré el premium y no me fue asignada (covered call, por supuesto).

En teoría, fue malo para mí, ya que se me asignaron las acciones por culpa de la volatilidad de la cuádruple hora bruja, pese a que todo apuntaba que no iba a ser así. Sin embargo, no me quejo, la put la vendía a ese precio por una razón. Ahora tengo más acciones de Acerinox con un buen dividendo.

Aprovechar la volatilidad para comprar

No todos los Freaky Friday son de caídas. Por mi experiencia desde que invierto en bolsa, es lo común, pero también puede ocurrir lo contrario, que las acciones suban. Imagino que por eso lo consideran un Viernes de Locos.

De modo que cuando lleguen estos días, se te presentan tres opciones.

En primer lugar, no hacer nada, que es lo más sensato. Ya decía Peter Lynch que lo más importante al invertir no es el cerebro, sino el estómago; la capacidad para aguantar los golpes. También durante los efímeros Freaky Friday.

En segundo lugar, podrías aprovechar la rebaja de precios para comprar acciones. No considero que exista, como norma general, el mejor momento para invertir. Pero si la cuádruple hora bruja te ofrece la posibilidad de comprar más barata una empresa cuyos fundamentales no han cambiado desde el jueves… ¡adelante!

Por último, puedes vender opciones puts, que son una forma avanzada de comprar acciones que cada vez utilizo más. Puedes aprovechar la volatilidad de la cuádruple hora bruja para elegir un strike price con un jugoso premium. Es más, si observas un repentino descenso en el precio de una acción que te interesa se te presentan dos opciones:

  1. Vender una put al precio actual o incluso más bajo, lo que te ofrece un premium y la probabilidad de que no se te asignen las opciones (ya que el descenso se debe a la volatilidad del día, no a los fundamentales de la compañía, razón por la que la has escogido).
  2. Vender la put a un precio mayor al actual. Incremente la posibilidad de que se te asigne el contrato, pero si realmente quieres poseer esa acción, y consideras que el precio es adecuado, estarás cobrando un premium muy superior al del primer punto.

Todo depende de ti. De tu capacidad económica y de tu disciplina. Yo solo quería ayudarte a comprender qué es la cuádruple hora bruja y por qué no deberías asustarte esos cuatro días al año. ¡Nos vemos!

Este artículo de El euro extra sobre qué es la cuádruple hora bruja no debe ser tenido en cuenta como un consejo financiero, sino mi experiencia personal al invertir en bolsa a través de MintosDEGIRO. Y recuerda que invertir conlleva riesgos de perder tu capital. Consulta a un verdadero experto en materias bursátiles.

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Por Carlos Pérez Casas

Recoge los beneficios de sus novelas y los invierte en dividendos porque algún día le gustaría jubilarse.

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