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Mucho cuidado con este artículo. Y mucho cuidado con esas ideas que se te han metido en la cabeza. No todas las ocurrencias son buenas. De hecho, solo escribo este post porque sé que corre por ahí la duda sobre si ¿es conveniente pedir un préstamo para invertir en bolsa? La respuesta más inmediata es no. Cuando inviertes en bolsa ya estás arriesgando tu dinero, de modo que va en contra de todo razonamiento lógico invertir un dinero que no tienes (el préstamo) para incrementar aún más el riesgo de tu cartera. Como digo, la respuesta breve es: no conviene solicitar un préstamo para invertir en bolsa. Sin embargo (y es un «sin embargo» muy concreto, bajo ciertas condiciones) podrías recurrir a cierto apalancamiento. Pero dentro de unos márgenes muy limitados.

Pedir un préstamo para invertir en bolsa es la emoción de superar el límite de velocidad

Creo que este título lo resume. Hay gente a quien el peligro le transmite energía, una sensación de sentirse vivo. Pero si tienes un accidente a gran velocidad la hostia va a ser mortalmente legendaria. Por suerte, normalmente en la bolsa te chocas contra el guardarraíl, no contra otros coches, por lo que solo la palmas tú. Magro consuelo, pero es lo que hay.

En fin… No me creo que esté escribiendo este artículo, porque se opone a mi visión conservadora sobre la bolsa. Recuerda que lo mío es invertir en dividendos, que es una de las estrategias más sencillas, aburridas y poco orientadas a crear una fortuna. Mi horizonte de inversión va más allá de treinta años. Poca emoción hay en eso.

No obstante, hay gente que estudia la posibilidad de endeudarse para invertir. Es una forma de ganar más dinero (o dicho de otra forma, ganar el mismo dinero, pero más rápido, y todo el mundo quiere hacerse rico más deprisa). Y conviene advertir sobre sus peligros. Yo mismo he sucumbido a la tentación (aunque en posiciones limitadas) de lo que es una forma de préstamo encubierta llamada apalancamiento. Puede funcionar bajo ciertas condiciones muy concretas, pero ataca tus nervios, para la bueno y lo malo. Así que en este artículo voy a hablar sobre cómo funcionaría un hipotético préstamo para invertir en bolsa, los posibles resultados, el coste teórico, el coste real y los límites que deberías marcar…

Préstamo para invertir en bolsa: qué clases existen

Es posible que hayas encontrado una magnífica oportunidad de inversión pero no dispongas del capital necesario para explotarlo al máximo. Entonces llega la duda: ¿debería recurrir a un préstamo y utilizar ese dinero en mis inversiones? ¡Cuidado! Con solo pensarlo ya estás atrayendo al peligro. Lo bueno de las oportunidades de inversión… es que siempre hay otra a la vuelta de la esquina. No creas eso de oportunidades que solo se presentan una vez en la vida. Existen muchas más. Sigue buscando.

Una vez dicho esto, hablemos del ¿y si…?

Nota: Sin recurrir a préstamo alguno y sin correr más riesgos de los habituales ya te aviso de que SIEMPRE es un buen momento para invertir. Cada mes, un poquito más, para crear una lenta pero segura cartera que te proporciono cashflow.

1. El préstamo personal para invertir: malísima idea

Tan mala es la idea que no sé ni por dónde empezar. Las tasas de interés se comerán cualquier potencial beneficio que pudieras conseguir, te expones a las fluctuaciones del precio de la bolsa. La necesidad de devolver todos los meses una cuota te fuerza a vender tus acciones (al precio que estén ese momento) o sustraer dinero de tu salario (lo cual es malísima idea), e incluso te arriesgas al impago, lo que podría colocarte en una lista de morosidad.

No obstante, el gran gran problema de este asunto, y de cualquier otra de las estrategias (sí, buenas o penosas, estrategias son) que aparecen en este artículo es la tasa de interés. Es el factor esencial que determina la potencial rentabilidad de esta aventura kamikaze. ¿No me crees? Puedes ver en este comparador de Rastreator las tasas de interés que puedes esperar de un préstamo personal. Son criminales, porque son para gente desesperada o que ha manejado mal sus finanzas, precisamente quien no quieres ser tú.

Sí, pero… ¿cómo lo harías?

A continuación voy a explicar la «mejor» forma de hacerlo que se me ocurre, y ni de coña le auguro un buen resultado para tus finanzas. No obstante, como se me ha insistido hasta en tres email sobre cómo recurrir a un préstamo para invertir, voy a exponer una estrategia. Ahora bien, si tú también piensas que es una estupidez (porque lo es, y de las peligrosas) salta los próximos ocho párrafos y ve al punto 2 de las malas ideas de endeudarse para invertir (financiar tus inversiones con el dinero de tu hipoteca). De verdad, no merece la pena leer los próximos tres o cuatro párrafos.

La estupidez mayúscula del préstamo para invertir

El problema de los préstamos es que se devuelven mes a mes (principal + intereses), lo cual te obliga a vender parte de las acciones sin que les de tiempo a ofrecerte dividendos. Sin contar la posibilidad de que su valor haya disminuido con el vaivén del mercado. Para hacer frente a los gastos de forma efectiva, deberías recurrir a un dinero ajeno a tu inversión. No tocar tu portafolio. Es decir, que la deuda la pagas con tu salario + dividendos, pero no con las propias acciones. Eso ya requiere que la rentabilidad por dividendo sea superior a la tasa de interés que te aplican.

El cobro de tus intereses, ya sea en forma de dividendos, cupones de bonos o devolución de otros préstamos, tendría que ser previa al abono de los intereses que tú debes al prestamista, por lo que sería interesante que la fecha ex dividendo de tus activos fuera anterior a la de tus deudas. Preferiblemente, que fueran dividendos mensuales, para hacer frente TODOS los meses a las cuotas. No me puedo creer que realmente esté explicando esto. Pero en fin…

En este caso se me ocurre que Realty Income Corp es una potencial candidata, con un inmaculado registro de dividendos mensuales y una rentabilidad (ahora mismo) de 4,37%, lo cual tal vez no sea suficiente a menos que te faciliten un préstamo con bajísimas tasas de interés. Además, es uno de los aristócratas del dividendo. Es decir, mayor seguridad que esta empresa, no habrá. Pero aún así no sería suficiente para hacer frente a los pagos por sí misma, ya que también debes devolver el principal.

Algunos dividendos del Ibex por encima del 7 u 8% podrían ser muy jugosos candidatos, pero suelen ser de pago semianual, lo cual te expone a mucho tiempo sin recibir efectivo con el que abonar las cuotas del préstamo…

Sinceramente, no le veo futuro a menos que te ofrezcan una tasa de interés ridícula, como del 1 o 2% (la que te ofrecerían en una hipoteca) pero ningún banco te facilitará ese tipo de crédito para llevar a cabo un plan como este.

La única posibilidad… (y es una idea espantosa)

No, la única posibilidad que le veo cierta viabilidad (y por eso finalmente he decidido responder abiertamente a esos email) es que utilices el capital de un préstamo personal para convertirte en prestamista a mayor interés. Y eso es posible porque existen plataformas de crowdlending como Mintos. De verdad, no sigas leyendo, pedir para invertir es una idea malísima que deberías descartar.

La posibilidad de registrarse en Mintos (y otras plataformas de crowdlending) por fin ha abierto una minúscula puerta a esta locura, ya que permite invertir dinero y cobrar intereses a la vez que recuperas parte de tu inversión. En otras palabras, recibes principal+intereses, exactamente lo que tú debes devolver. Pero si recurres a los prestamistas más seguros (y para esta estupidez deberías hacerlo) puedes ofrecer préstamos con un interés máximo del 7,5% (préstamos para comprar vehículos, esencialmente). «¡He ahí la solución!», te dirás. ¿De verdad? ¿Aún crees que puedes conseguir un préstamo personal con una tasa de interés inferior a 7,5% (y eso sin dejar ningún margen de beneficio a cambio de todo el riesgo que corres)? Nah. Espero haberte convencido de que descartes esta idea. O de que hayas saltado toda esta parte del artículo. Por otro lado, sí es sensato invertir en Mintos con tu propio dinero (aquí te dejo un enlace de invitación por si quieres ser tú a quien otros pagan intereses del préstamo).

2. Un dinero extra en tu hipoteca: 2008 ya nos demostró que también era mala idea

En resumen, un préstamo para invertir es mala idea porque las tasas de interés son brutales pero, ¿qué ocurre con las hipotecas? Ahí las tasas son muy bajas y los plazos de devolución muy holgados. Cierto. Cierto. No lo negaré. Después de todo, es la estrategia que utilizan quienes invierten en alquiler. Los inversores solicitan una hipoteca, alquilan la vivienda, y otras pagar la cuota de la hipoteca, los seguros y demás gastos aún conservan parte del alquiler de su inquilino.

Fácil sobre el papel. Pero claro, solo sirve para invertir en vivienda, no en bolsa. Y los bancos te exigirán una amplia salud financiera antes de concederte una hipoteca de este tipo (40% del precio de la vivienda como adelanto, por lo menos).

Solo para vivienda, repito, porque antes de 2008 sabemos que las entidades bancarias iban muy sueltas con eso de conceder hipotecas. Todos oímos hablar sobre hipoteca + coche + un extra para las vacaciones. Y luego pasó lo que pasó cuando media España se fue al paro y nadie podía pagar la vivienda.

Los bancos también han aprendido la lección, y ahora el ÚNICO GASTO que cubre el préstamo hipotecario es el precio de la vivienda (y solo un porcentaje del mismo). En este punto la idea era buena ¿pagar un 2% de interés e invertir con unas expectativas moderadas del 6-8%? Claro que era bueno sobre el papel, pero las crisis llegan cada 8-12 años y los planes se van a la mierda. Nada. Las hipotecas para las casas, que para eso se crearon.

3. Apalancamiento: depende del bróker

El único ejemplo que me atrevo a valorar positivamente es la posibilidad de utilizar apalancamiento para invertir, de hecho, ya has visto que es muy habitual al invertir en vivienda para alquiler, pero en la bolsa es una estrategia que debe utilizarse con pies de plomo y bajo la premisa de que sepas qué estás haciendo y cuándo no es el mejor momento para hacerlo. Todo se basa en los límites y la tolerancia.

El apalancamiento te ofrece cierta cantidad de dinero para que compres acciones por encima del capital disponible en tu portafolio. No tienes la obligación de pagar mes a mes, por lo que no debes vender parte de tus acciones, pero los intereses sí se te cobran. Eventualmente, deberás pagar de golpe todo el dinero prestado (idealmente, con el beneficio obtenido de una exitosa inversión). Aunque el problema es meter el dinero en una mala inversión. Por lo que tal vez un ETF sea el lugar adecuado para invertir este capital prestado. Es mi opinión.

Etoro

Cuando era novato, me me metí en apalancamiento de X5 y X20 de Etoro, especialmente para invertir en el índice SP500. Por fin entiendo los avisos (que aquí te recuerdo) de que el 73% de los inversores en CFD pierden dinero. Otro día explico qué son los CFD. Por fortuna, tuve buena suerte (al principio) y mis inversores subieron como la espuma, ya que el apalancamiento en Etoro es un multiplicador directo. Si una acción sube un 1% y tienes un apalancamiento X5, entonces tu inversión sube un 5%. Muy sencillo de entender. Me gusta decir que es un acelerador: en un año ocurrirá lo que en otras circunstancias tardaría cinco. Pero mi propia declaración es falsa.

El apalancamiento de Etoro es un multiplicador. Nada más. Si una acción baja, lo hará cinco veces más para ti. Y viceversa. Y como somos impacientes, lo usamos (yo mismo). La tentación está ahí cada vez que quieres invertir en algún activo de Etoro. «Por un poquito no pasa nada…». Luego llegan los sustos, y las alegrías. Esa montaña rusa de emociones que la bolsa no debería tener. Ganar dinero debería ser aburrido; lo divertido es gastarlo. Pero el apalancamiento está ahí, y…

De hecho, aún sigo. ¿Adivinas en qué empresa estoy invertido en un X5? Alibaba, que lleva un -46% en lo que va de año. Es, de hecho, la única inversión con la que realmente he perdido dinero en bolsa, porque Etoro se vio forzado a cerrar mi posición con enormes pérdidas cuando se activó el Stop Loss. Por otro lado, desde hace dos semanas también tengo una inversión X5 en Vale, que por el momento me coloca en un +8,37%. Pero no estoy dispuesto a arriesgar mucho más aquí. Además, no estoy seguro de la tasa de interés anual de Etoro pero anda entre el 4 y el 5%, que es mucho para mi gusto personal. Solo para el corto plazo, y bajo tu propio riesgo.

DEGIRO

El apalancamiento en DEGIRO es el que realmente me parece interesante. Con cierta cautela, es posible utilizarlo en tu beneficio. Vaya por delante que nunca lo usaría en trading (práctica que, por otro lado, no recomiendo) pero sí es posible jugar con la tasa de interés y la rentabilidad por dividendo.

Bajo el papel, el apalancamiento en DEGIRO es dinero barato. Me cobran unos bajísimos intereses del 3% (4% si no los pides de antemano) y con una diversificación en dividendos puedo conseguir, solo en cashflow del 3,43%. Como he dicho, es dinero «gratis». Ahora bien, contiene dos problemáticas esenciales. El dinero está cedido frente al balance de tu cartera, por lo que no puedes solicitar un dinero superior a cierto porcentaje de tu propio capital (que se calcula en función de la «seguridad» de tus acciones, Microsoft no tiene las mismas garantías que Meliá). Que el aval sea tu cartera implica que ante un mercado bajista deberás devolver parte del dinero prestado, precisamente en el momento cuando menos valor tienen tus acciones.

En mi caso, 3000€ en una cartera de 9200€, un poco por debajo del 30%, para probar, podríamos decir. Después de todo, aún estoy en mi primer año, y aunque las matemáticas están de mi lado ya he aprendido que el comportamiento humano es muy errático en la bolsa. El 15 de diciembre, sin ir más lejos, el S&P500 estaba a -0,93% y de repente, durante al última hora y media, se colocó a +1,18%. ¡Casi un 2% en una hora, todo el mercado!

El segundo problema es que este interés del 1,25% viene marcado por los tipos del Banco Central Europeo, y si los yanquis los piensan subir, los europeos no tardaremos mucho en seguir la corriente, por lo que el chollo tiene fecha de caducidad y ya considero que es tarde para entrar. Intentaré salir poco a media que añada fondos a mi cartera.


Sí, en este artículo hablo de lo bueno y de lo malo. Préstamos que podrían funcionar y otros que son un piloto kamikaze. Ahora es momento de que tú decidas cuál es tu factor de riesgo o si prefieres seguir con la aburrida inversión que tarde o temprano (probablemente tarde) te proporcionará riqueza. O, tras leer lo anterior, tal vez ten entren ganas de ser tú a quien se le debe dinero y te interese conocer sobre Mintos, una plataforma de crowdlending que me ha encantando.

Este artículo de El euro extra sobre la mala idea que supone pedir un préstamo para invertir no debe ser tenido en cuenta como un consejo financiero, sino mi experiencia personal al invertir en bolsa a través de Etoro (al principio) y DEGIRO. Y recuerda que invertir conlleva riesgos de perder tu capital. Especialmente con apalancamiento.

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Por Carlos Pérez Casas

Recoge los beneficios de sus novelas y los invierte en dividendos porque algún día le gustaría jubilarse.

2 comentarios en «Pedir un préstamo para invertir en bolsa: mala idea, desde luego»
  1. Todo depende, Carlos.

    En Marzo 2020, pedí prestados 30.000€ y los invertí, los cuales fui amortizando con mi nómina del año y medio siguiente.

    ¿Resultado?

    30.000€ que se convirtieron en poco más de 60.000€ en unos meses (quizás un año), y unos intereses que quizás ni llegarían a 2.000€, a los cuales réstales los dividendos que fui cobrando. Dime, si mañana la bolsa cayese un 30% por una recesión y encontrases algunas acciones que llevases tiempo queriendo tener en cartera en un -60% ¿no te apalancarías por no pagar un ~3-4% de intereses?

    Yo sí, de hecho lo hice recientemente con la guerra de Ucrania, acciones de blue chips a un -50% y a dos meses de cobrar un dividendo que te cubre los intereses de un año de la deuda que contraigas. Debo aclarar, por supuesto, que la idea de apalancarse es amortizar rápido para reducir tu gasto en intereses, y con todo REDUCIR EL RIESGO de comprar acciones a un precio mayor en el futuro.

    Saludos.

    1. Buenas, Carles.

      Vaya por delante que estoy en contra de los préstamos, tal y como indico en el artículo. Ahora bien, el apalancamiento es la única posibilidad que me planteo, porque son muy bajos los intereses que normalmente solicitan. De hecho, me apalanco (creo que al 4%), aunque con ciertos matices: lo mío es usar el Margen de DEGIRO para vender puts, y si se ejecutan, entro en saldo negativo hasta que convierto esas antiguas put en covered calls. Cuando esas calls se ejecutan, abandono los números negativos con un beneficio. Corto plazo, como indicas.

      El caso que tú propones (enhorabuena por adelantado) es de esos que tal vez encuentras dos veces en la vida. La economía no se recuperó en V, pero la bolsa sí lo hizo. Estás hablando de duplicar tu dinero en un año (que es una «quimera») porque tu timing fue excelente (de marzo de 2020 a marzo de 2021 la bolsa, todo el SP500, subió un +70%). Muchísima gente vio esa misma oportunidad, de ahí las subidas. Pero hay gente que cree ver esa misma señal con cada pequeña caída y como el ser humano es impaciente… hay riesgo de apalancarse antes de que empiece la verdadera caída.

      Para que tu plan funcione es necesario:
      —Préstamo a bajo interés
      —Estómago para no vender a la primera señal de peligro
      —Que la bolsa sea generosa contigo
      —Solvencia económica para hacer frente al préstamo si el asunto descarrila

      Mucho, muchísimo cuidado. Solo digo eso.
      Prefiero estar en el lado bueno de los préstamos, de ahí que me guste tanto el crowdlending.
      ¡Nos vemos!

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